¡ LA RUMBA ESPAÑOLA!

En perfecta juventud, sujetos al hálito de la vida, cantando contigo esta canción así somos felices.

Por las órdenes del día nos vamos desenvolviendo hasta llegar a comer a mesa puesta o no, mientras cuelgan del cielos los astros nobles cómo notas musicales de una rumba española que pasa en medio del trasiego del faenar en las mañanas y en las tardes.

Para todos aquellos a los que les gusta jugar pues la rumba española es un juego, el sinfín de ritmos musicales y el rasguear de las guitarras valientes y temibles nunca jamás antes escuchadas, con su ostentosa voz a la par que bella y melódica, los pasos de la gente se abren camino y las piernas se mueven inquietas, luego los miembros danzan: brazos y manos, puños y caderas y luego las piernas bamboleantes cómo flanes de nata sin poder parar, sin poder dejar de seguir el ritmo lento y pausado a veces pero con la rumba española una fiesta en paquetes de diversión para ti, cómo bolsas de caramelos, una experiencia dulce en el que los pechos de las mujeres cómo naranjas maduras al sol se tambalean al movimiento de celebración de la rumba española.

Un día de éstos nos parecerá a todos mejor bailar rumba española que hacer otras cosas...¿Quieres algo más? Es un puñado de diversión en la calle, con acordeones, guitarras y bailantes figuras que miran por donde van y que al final dirán que no es para tanto la fiesta pero bueno es un gran jolgorio que luego habrá que recoger, pasadas las lunas y las fiestas saturnales y pasadas las emociones que suceden recogidas en las emociones modernas cómo en pañuelos de nácar fina.

¡A mi me gusta la rumba española! ¿No soy un carrozón!

Aquí no está discutiendo nadie y de la misma forma que no se pude ir con un plato sobre la cabeza es más atrevido bailar rumba y pertenecer a nuestros tiempos con el hálito joven y moderno de la juventud que se divierte bailando rumba española.

¡Es ya una realidad!

¡Rumba española!